Cómo cuidar de tu estufa a pellet para que dure más

La estufa a pellet es una inversión inteligente porque es limpia, eficiente y más sustentable que otras formas de calefacción. Pero como todo buen equipo, necesita cariño. Si no la cuidas su rendimiento baja, consume más pellet del necesario y ¡puede fallar en pleno invierno!

Por eso te vamos a enseñar cómo cuidar tu estufa a pellet y sacarle el máximo rendimiento. Con estos consejos te durará años en buenas condiciones. Y sí, te lo decimos al tiro: Uno de los secretos es elegir un buen pellet, como el pellet de madera premium de Podero.

Cómo cuidar de tu estufa a pellet para que dure más

Cómo cuidar la estufa a pellet

1. Limpieza regular: Sin miedo al hollín

No es la parte más glamorosa, pero sí la más importante. Al menos una vez por semana — o después de quemar 2 a 3 sacos de pellet — debes limpiar la estufa.

  • Antes de poner manos a la obra asegúrate de que la estufa esté desenchufada y fría. Ponte guantes y mascarilla.
  • Revisa el brasero, ese compartimiento donde se acumulan cenizas y residuos tras cada uso. Si usas la estufa a diario es normal que encuentres bastante ceniza.
  • Usa un aspirador para sacar lo grueso y un cepillo pequeño para llegar a los rincones más difíciles.
  • Pasa el aspirador por las paredes internas, las esquinas, las juntas del vidrio y la puerta. Son zonas que acumulan mugre sin que te des cuenta.
  • Con un trapo humedecido en agua limpia las esquinas difíciles, las zonas delicadas donde el aspirador no llega y el vidrio.
  • Para una limpieza más profunda puedes sacar el cenicero (bajo el quemador), vaciarlo y aspirar bien toda esa zona, usa el paño húmedo para completar las esquinas.

Una estufa a pellet sucia consume más y calienta menos. Además, si acumula residuos por mucho tiempo el sistema se puede dañar.

Consejo clave: Si notas mucho residuo aunque limpies seguido, probablemente estás usando una biomasa de mala calidad. Opta por el pellet de madera premium de Podero, que genera pocas cenizas gracias a su baja humedad.

2. Usa siempre pellet certificado y de buena calidad

Los pellets son diferentes; algunos vienen con exceso de humedad, polvo, incluso  químicos que afectan la estufa y el aire que respiras.

De hecho, un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la calidad del aire, indica que la contaminación atmosférica ha estimulado la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, respiratorias y el cáncer de pulmón.

Si usas una biomasa certificada, su buena calidad reducirá la contaminación, el desgaste de la estufa y extenderá su vida útil.

3. No juegues con los ajustes

Cada estufa viene calibrada para cierto tipo de pellet y flujo de aire. No intentes modificar parámetros sin saber. Si notas que la llama está débil, amarilla o la estufa se apaga sola, podría ser señal de mala ventilación o pellets húmedos.

En ese caso revisa el manual, limpia filtros y vuelve a probar. Si sigue igual, llama a un técnico.

4. ¡No todo es la estufa! Cuida el pellet también

El pellet es como un buen café: Si lo dejas en un lugar húmedo pierde todo su poder. Guarda tus sacos en un lugar seco, lejos del suelo y sin contacto directo con la humedad. Así aseguras que al momento de usarlo esté en perfectas condiciones.

5. Servicio técnico anual

Aunque parezca que todo funciona bien, una revisión anual de la estufa a pellet puede detectar problemas invisibles a simple vista, como desgaste de piezas, acumulación interna de residuos, sensores defectuosos, etc.

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Cómo hacer rendir la estufa a pellet

1. Revisa el sistema de salida de humo

Asegúrate de que todos los conductos de salida de humo estén correctamente sellados, a fin de evitar fugas de calor y mejorar el desempeño del equipo.

Al escoger una estufa a pellet evita las que tengan tubos de aluminio, ya que no retienen bien la temperatura.

2. Mantén las ventanas laterales cerradas

Verifica que las ventanas laterales de la estufa estén bien selladas. Una fuga, por mínima que sea, puede reducir la eficiencia térmica y aumentar el consumo de pellets.

3. Ubica la estufa estratégicamente

Instalar la estufa a pellet en un espacio interior permite que se distribuya mejor el calor hacia otras habitaciones.

4. Garantiza una ventilación adecuada

Una estufa a pellet en un ambiente mal ventilado calienta menos, fuerza al motor y puede generar residuos peligrosos. Por eso, el espacio donde la ubiques debe tener buena circulación de aire.

¿Cómo afecta el no tener la circulación adecuada? Pues si no entra suficiente oxígeno, la combustión será incompleta y te demandará cada vez más pellets, lo que es igual a un motor haciendo trabajo doble y mayor gasto en biomasa.

5. Deja que el calor fluya

Evita rodear la estufa de muebles o elementos que obstruyan la radiación térmica. Ubicarla en un espacio despejado mejora su alcance y reduce el riesgo de sobrecalentamiento o incendio.

La recomendación es dejar al menos un metro libre alrededor del equipo, especialmente lejos de materiales inflamables.

6. Abastece con pellet de calidad

Este punto lo repetimos en los cuidados de la estufa y ahora. Contar con una biomasa de calidad es vital, como el pellet premium de Podero, ya que ofrece una combustión más limpia y eficiente.

Así prolongas la vida útil de tu estufa y reduces los mantenimientos. Usar pellets de baja calidad, con humedad alta o mal compactados, reduce la duración del equipo.

7. Mantén el cristal limpio

Mantener el vidrio de la estufa a pellet limpio no solo mejora la estética, sino que también te permite detectar a simple vista si hay problemas con la combustión. Además, es una forma práctica de saber si es necesaria una limpieza.

Resolver las fallas en el primer momento evita que la estufa funcione a medias o se dañe.

8. Elige una estufa eficiente

No todas las estufas a pellet son igual de eficaces. Te aconsejamos usar modelos con sistemas de recirculación de aire, ya que aprovechan al máximo el calor residual y esto eleva el rendimiento general.

9. Verifica que la potencia esté bien ajustada

La potencia de la estufa debe estar en sintonía con las características del espacio. La buena noticia es que, por lo general, los modelos del mercado incluyen ajustes automáticos que regulan la combustión según la calidad del pellet; de esta forma maximizas el rendimiento.

10. Chequea la resistencia de encendido

La pieza encargada de iniciar la combustión — la resistencia — se desgasta con el tiempo. ¿Cómo saber si eso está ocurriendo? Si la estufa tarda en encender o falla.

Una resistencia en mal estado afecta todo el proceso de encendido y desequilibra la combustión, así que de ocurrir lo mejor es llamar a servicio técnico para que ejecute los cambios necesarios.

11. Coloca la cantidad necesaria de pellet, ni más ni menos

La cantidad de pellets que entra al quemador debe estar bien calibrada; es decir, ni mucho ni poco. Esto es importante porque si el motor sinfín envía más de la cuenta, se pueden generar acumulaciones que afecten el encendido y la estabilidad de la llama.

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Qué hacer si hay apagones inesperados

Aunque cuides tu estufa a pellet y hagas lo posible por mejorar su rendimiento, nada es perfecto y puede apagarse de la nada. Así que te enseñamos a actuar ante tal eventualidad.

Lo primero que debes saber es que esto pasa cuando se da un retorno de humo; es decir, cuando los gases de combustión no logran salir correctamente por el conducto de evacuación y regresan al interior del equipo o incluso a la habitación.

Qué hacer:

  1.  Apaga la estufa de inmediato y ventila el ambiente si hay presencia de humo.
  2. Revisa y limpia los conductos de ventilación, en caso de que tengas acceso a ellos y la experiencia para hacerlo. Si no estás seguro es mejor solicitar una revisión técnica.
  3. Comprueba que estés usando pellets certificados y secos, como los de Podero. Si están húmedos pueden generar más humo del normal.
  4. Verifica que los tubos estén sellados correctamente.
  5. Constata que en el lugar donde esté la estufa haya circulación de aire. Recuerda que los espacios cerrados no favorecen el buen funcionamiento.
  6. Consulta el manual para revisar posibles códigos de error y sigue las instrucciones del fabricante.

Posibles causas del desperfecto:

  1. Conductos de evacuación sucios u obstruidos con hollín o cenizas. Si no hay una limpieza regular, el humo no escapa como debería y retorna.
  2. Si el sistema no está bien ensamblado o sellado el humo puede filtrarse.
  3. Si tu estufa a pellet no tiene una toma de aire adecuada el proceso de combustión se vuelve inestable y se apaga.
  4. Usar una biomasa húmeda o de baja calidad que no cumple con estándares adecuados.
  5. Que el sensor de temperatura o presión esté defectuoso. En este caso debes consultar al fabricante directamente.

El uso de pellets de madera es la mejor decisión, ya que trae beneficios a tu salud y al ecosistema, incluso hay estudios académicos al respecto.

Si a eso le agregas el buen mantenimiento de tu estufa y sigues las recomendaciones para optimizar su rendimiento, puedes estar tranquilo porque tu equipo durará muchísimos años contigo. ¡Te lo aseguramos!